diciembre 20, 2014

Diario Lunar VI: Cantos Del Silencio.


- "Pluma De Carbón (Canto De Cuervo)" -

Esas canciones que persiguen en sueños...
He soñado con un cuervo, no con cualquiera, sino con uno de fuego; se consume entre cantos, con el tiempo, entre cenizas...parecido a un fénix pero que no renace.
Sus alas negras se convierten en brazas de fuego, en luz opaca y cálida que alumbra la neblina en una parada nocturna.
Caminaba por una larga vía de tren escuchando mis propios pasos sobre las piedras sueltas y de repente, de la nada, como lo es la vida, apareció un cuervo, graznando, aleteando, con esa curiosa mirada que poseen aquellas aves.
Mirándome confundido me siguió con sus ojos desde lo alto de un poste cercano a las vías del tren. Poco a poco yo me acercaba a él; tras haber pasado por debajo del lugar donde estaba, mire hacia atrás y pude notar que el pájaro se desvaneció, así como llegó se fue.

En mi hogar no me puse a pensar en aquel suceso, sólo sabia que me sentía cansada por el ajetreado día que pase y decidí descansar.
Después de leer un par de capítulos de un libro, en mi recamara, junto a una mesa donde había puesto una taza de café, me fui a dormir. Había escuchado un ruido en mi ventana, pero no le presté atención, era probable que el aire moviera el árbol que se encontraba afuera y éste raspara un poco los vidrios.
Es curioso que durante las noches se te quede grabado lo que lees o percibes.El último capitulo que había leído del libro se llamaba: "Pluma De Carbón". Éste trataba de como las aves tenían diferente significado alrededor del mundo y en épocas pasadas. Por un lado, uno de ellos, el cuervo, era una ave considerada siniestra o de malos presagios, mientras que por el otro lado, también era considerado como un ave profética, aquella que develaba misterios antiguos o memorias a través de su canto. Finalmente, ambas formas trataban de como se consumía la vida entre rituales y tiempo.
Me fui quedando dormida, y aquella idea se quedo en mis pensamientos.

Camino de nuevo por las vías: el mismo ruido, el mismo andar, el mismo paisaje frío y neblinoso hacia mi hogar. Me veo desde lo alto, al parecer soy aquel cuervo...ahora entiendo el porque aquella ave me miraba tan confundida.
Levantamos el vuelo, al parecer solo puedo ver lo que ocurre, no puedo actuar por cuenta propia. Irónicamente me he dejado atrás.
El cuervo pasa por una extraña pero leve obscuridad, se detiene de vez en cuando en una u otra rama. Comienzo a escuchar voces, cada vez son más conocidas para mí. Llegamos a una ventana (el cuervo grazna), podemos ver algunas personas charlando, al poco tiempo las he reconocido, se trata de mí con algunas amistades de hace algunos años...retomamos el vuelo, de nuevo paramos en otra ventana, y otra vez soy yo con más amistades pero de años más lejanos.
Al parecer cada que nos deteníamos se trataba de mis memorias, de mi pasado, año con año continuaba retrocediendo hasta mis inicios, era algo inexplicable, agradable pero enigmático.
Note algo curioso durante cada estancia, las plumas del cuervo se encendían cada que volábamos más lejos...el tiempo lo consumía entre memorias.
Ahora era casi como un ave de fuego, y como lo pensaba, estábamos llegando al final del recorrido...y realmente fue así.

La última parada la conocía a pesar de verla lejana entre la noche, era una ventana que veía a diario, era la de mi actual hogar.
El cuervo, aun en vuelo, grazno una y otra vez con una extraña melodía. Sus notas asemejaban a una canción, una propia que va al mismo ritmo del corazón...latido a latido,el aleteo de sus negras y brillantes plumas eran envueltas en fuego. Llego al fin a la parada, roso un poco los vidrios y allí, entre las cortinas de la ventana, pude verme dejando mi libro en el estante mientras terminaba mi café.
Hubo un graznido más y todo se apago. Sólo escuchaba el aleteo y los cantos del ave que se iban haciendo más lejanos.

Desperté, ya era de día pero me había adelantado a la alarma de mi reloj. Era hora de irse nuevamente, de comenzar un nuevo día.
Al salir de mi hogar continuaba pensando, no entendía como es que había podido soñar con eso.
Cuando estaba justo por terminar de cruzar el patio y llegar a la entrada principal pude notar algo extraño cerca de la puerta, me acerque, parecía ceniza y en efecto lo era.
Lo que me asombro realmente fue ver una pluma negra, la cuál parecía haber sido consumida. Aquella era completamente reconocible, era la de un cuervo, pero no cualquiera, sólo yo sabía que pertenecía a aquella ave que desentraño mi pasado y que al igual que éste se había consumido en el presente.

noviembre 01, 2014

Notas Bohemias: Un ciclo más...


"El hombre solitario es una bestia o un dios."

(Aristóteles).

No es ser pesimista, no es por hacerme mártir de alguna manera, es simplemente darme cuenta de la soledad que me rodea desde muy pequeña.

Al parecer me basta una taza de café humeante y el frío para que siempre me revoquen pensamientos sobre la existencia, ¿tiene la cafeína algún dote especial? o ¿es el frío que congela las ideas y los pensamientos?, en verdad no lo se, quizá se trate de que he leído bastantes libros y mi cabeza trata de forjar ideas poco estructuradas.

En verdad que yo no se si es por ser humana, porque lo queramos o no somos seres solitarios, aunque a algunos se les da mejor convivir con otros, y ahora que caigo en cuenta, a mí no se me da tanto.

"Se como el lobo: fuerte en la soledad, solidario en el grupo"
(Anónimo)

Veo mis huellas futuras en la arena del tiempo, no son muy claras pero allí están. Hace un año creí que la suerte y algo más había sonreído en la neblina, abriendo la puerta que se cerro por lejanos recuerdos, miedo y tristeza; con el paso de los días quedaba entre abierta, nunca supe como entrar o lo que me esperaba si entraba decidida...hoy, aquella puerta, se vuelve a cerrar pero de manera diferente.

Seré errante, continuare una senda solitaria, solo he estado de paso en otra aldea más, poco a poco el invierno me vuelve a atrapar, soy un ser de otoño.

Vagare solitaria. Más adelante se que habrá otras aldeas, mayor experiencia, muchos viajes pero he de disfrutarlos en soledad. La compañía solo me sentara bien cuando la monotonía del viaje me atrape...aunque sera raro, ya que la naturaleza nunca me ha defraudado, siempre me muestra cosas y me sorprende.

"La fatalidad posee una cierta elasticidad que se suele llamar libertad humana".
(Charles Baudelaire)

Veré muchas puertas que se abrirán y cerraran, en algunas entrare en algunas otras no... algún día, después de que deje de andar, quizá yo también pueda tener una puerta que pueda abrir y cerrar, dejar entreabierta o completamente abierta...o simplemente seguir andando hasta que el invierno sea eterno y solo deje un breve recuerdo en aquellas aldeas en las que estuve.

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Si, en definitiva debe de ser el café el que me provoca estos pensamientos; no debería de exceder las 4 tazas...



octubre 13, 2014

Diario Lunar V: Cantos Del Silencio.


-" Sombras" -
Extrañas siluetas son proyectadas en mi habitación. Son raras y obscuras.
Son fantasmas...mis recuerdos, la luna solo los proyectaba hacia mi exterior.
Trato de conciliarme con mi pasado, pero me rindo en el intento de hacerlo... veo innecesario decirle a mis memorias que se alejen.
¿Que debo escribir? He de proyectar aquí lo que mi mente crea, lo que recuerda, lo que la noche me hace repetir.
Las frases comienzan a nacer; somos bestias en el silencio opaco de la luz. Todo se vuelve experiencia.
Una noche más, de nuevo el sol renace y mi despertar corta abruptamente un sueño.
¿Que sera si llego a concluir aquellos hologramas perfectos? Daré un paseo, bajo las memorias de una realidad incierta. Todo terminara, pero el dolor no se sentirá  solo sera un momento fugaz que se desvanecerá mientras duermo en lo eterno.
Entonces ya no hablo de otros, ya hablo de mí, de lo que soy, lo que fui y quizá lo que nunca llegue a ser...pero todo es inconcluso, nada se termina completamente.
Me convierto, ya no soy aquella que proyecta sombras, ahora soy una...o quizá siempre lo fui y otros me proyectaban mientras soñaban.
Y a ellos ¿Quienes los soñaban? ...Somos un mundo de realidades ocultas en sueños de otros; parte ficción, parte realidad; verdades repartidas en mitos y leyendas.
Recuerdos que finalmente se trastornaran en las memorias venideras.

septiembre 03, 2014

Diario Lunar IV: Cantos Del Silencio.


- "Invierno De Verano"-
El fuego se extingue en la hoguera, las canciones rebotan y alternan deformaciones sonoras entre los arboles. Los pasos en el suelo comienzan a desvanecerse entre las escasas hojas caídas y el pasto.
El lobo negro, viejo y solitario, alejado de su manada luego de tantos años, camina retando al silencio.
Sus patas rompen poco a poco el efímero paisaje, con cada paso algo estalla debajo de él.
Ha llegado la noche, cae repentina, sobre el bosque, sobre él, sobre aquella fogata  que algún ser humano dejo encendida por descuido o solo salio corriendo al ver a la bestia obscura y grande acercarse a su temporal morada a los ojos de las estrellas.
El cánido se recuesta, mira a la fogata, recuerda los viejos tiempos, desciende de las bestias voraces de la noche. Él es caos, es equilibrio, su maldición y respeto proviene de las viejas mitologías, pero éstas, como todo en el mundo de los ciclos, concluyen después de los tiempos.
Las llamas mueren, la noche se esparce, con ella las canciones del norte, las nuevas chocan con las melodías ancestrales en aquel velo negro.
Allí, poco a poco cerrando los ojos, el lobo duerme, se sumerge en la eternidad, se convierte en piedra entre las gotas del roció que parecen convertirse en nieve.
No es invierno aun, las hojas castañas del otoño aun no resbalan, pero aun así, en pleno verano existe el invierno...existe aquel profundo sueño y aquellos cantos que se pierden en historias de tiempos lejanos.

agosto 15, 2014

La Ruta Del Norte: I - El Fuego Sigue Ardiendo...(Parte: 1/3)


-LEGADO: "EINER...El Guerrero".-
La antigua Escandinavia solía distinguirse por la variedad de tribus asentadas en los pequeños puertos, entre esta mínima sociedad existían grupos complejos que tenían el papel de defender a la población de las diversas perturbaciones que existían con otros pueblos, esta pequeña élite eran los llamados vikingos.

Las guerras, las enfermedades y el abandono por falta de alimento había azotado a la pequeña población de Rovaniemi, hasta dejarla casi cual sitio fantasma. Algunos que eran padres habían ido a la guerra con una tribu sureña junto con sus hijos e hijas mayores y, a pesar de lograrla detener, muchos habían muerto en batalla y algunos en la aldea por heridas. Al mismo tiempo, muchos niños y aldeanos habían fallecido por enfermedades.
Este pueblo pesquero se caracterizaba sobre todo por tener a un heroico líder cuyas sagas se habían distinguido dentro de su linaje, el formidable Hólmgeir, conocido también como "jefe"; maestro de las armas y sabio guerrero como su padre Yves ("el cazador"). Hólmgeir pertenecía a una de estas élites, ahora, siendo el líder del pueblo, era su deber entrenar a las siguientes generaciones de guerreros.
Por los problemas surgidos que habían reducido el numero de personas en Rovaniemi, existían pocas esperanzas de que se desarrollara un gran numero de guerreros. Entre los sobrevivientes elegidos para ser parte de los entrenamientos se encontraban por supuesto los hijos del "jefe": Svante, Astrid, Lena y el pequeño Einer.
Cada uno con sus habilidades, Svante (chico joven y ágil) manejaba a la perfección el hacha, Astrid (la hija mayor) dominaba el arco al igual que su hermana Lena, y, finalmente Einer, cuya fortaleza era la lanza y que sin embargo entrenaba arduamente para manejar la espada como su padre.
Después de los años obscuros que había pasado el pueblo, poco a poco se fue reponiendo y florecía en armonía. Las enfermedades se redujeron al igual que las guerras, estas ultimas debido a un acuerdo entre los pueblos. En ese lapso habían pasado ocho años, y los hijos de Hólmgeir habían crecido.
No era de sorprenderse que cada uno sobresalía en las armas. En general ellos ayudaban a las labores del pueblo y convivían como una gran familia con los aldeanos, excepto de ves en cuando por Einer, quien prefería aislarse en el bosque o bien solía visitar la tumba de su madre quien había muerto en una invasión.
No se podía negar la tranquilidad, tal parecía que los dioses habían reservado años de gloria a Rovaniemi. Entre las celebraciones que hacían se encontraba la principal, la llamada fiesta "Fuego del Sur", cuyo festejo se debía al pacto de paz que habían hecho con los pueblos. Una gran hoguera, cuatro días de festín e hidromiel y por supuesto danzas y música, era lo que se podía encontrar en esta celebración, la cual daba inicio en el solsticio de invierno. Se estaban a punto de cumplir nueve años del pacto, pero hubo algo con lo que no contaban...existen otros dioses humanos que codiciaban el norte.
La llama comenzó a arder los primeros dos días, la gente se divertía, tanta era su ceguera por la luz de paz que no vieron llegar unas extrañas embarcaciones por el lado Este del puerto. Cual ráfaga los forasteros salieron de sus navíos y atacaron en plena noche. Un grito tajado por el sonido de la sangre saliendo de la garganta corto de lleno el ambiente y comenzó la batalla.
Svante tomo su arma y lucho ferozmente, Astrid y Lena, de lejos, lanzaban flechas tan rápidas como el viento, mientras su padre junto con su gran amigo Jostein, cortaban a sus enemigos con maestría. Einer quería luchar junto a su padre, pero este lo tomo y oculto advirtiéndole que no saliera.
Cada vez eran más, el numero de enemigos crecía y el de los aldeanos y guerreros se reducía.  En plena lucha Hólmgeir se dio cuenta que no triunfarían, y, con un grito casi sin aliento a Jostein, mando reunir a sus hijos en la tumba de su madre mientras iba por Einer.
Agotados y cansados los cuatro llegaron hasta la pequeña cima donde se podía contemplar la aldea siendo consumida por el fuego en un extraño trance de tiempo.
Finalmente llego Hólmgeir con Einer, las ordenes inmediatas fueron que escaparan:
- Jostein y yo nos quedaremos a defender y ayudar a escapar a las personas que están escondidas, ustedes deben de huir por la ruta del valle - decía su padre mientras les entregaba una pequeña bolsa con oro-.
Svante y Lena no querían rendirse, ellos preferian luchar al lado de su padre, pero este se rehusó a que lo hicieran.
Finalmente Hólmgeir, antes de regresar al pueblo tomo el hacha que cargaba y entrego en una funda de piel a Einer su espada, luego de ello se marcho deprisa.
La luna comenzó a rotar por el cielo, los chicos se encontraban un poco lejos de su hogar cuando Svante, sin importarle lo que le había dicho su padre, regreso a la aldea dejando a sus hermanas y hermano. Einer también quería regresar pero Astrid no se lo permitió, y devastados continuaron su camino. El olor y las cenizas aun se esparcían por el cielo.
Después de unas horas de caminar por el bosque del valle, entre el frió y los desánimos, vieron que la noche se escapaba poco a poco, la luz del escaso sol comenzaba a presentarse ante ellos.
Con los primeros rayos decidieron descansar un poco cerca de la orilla del lago Ruokolampi, el cual ya habían alcanzado. 
Entre la fogata que hicieron y el silencio, los tres solo tenían en mente aquellas imágenes de fuego, alaridos y sangre.
Einer abrazaba la espada con fuerza, luego de un momento decidió sacarla. Era una hermosa espada de color plata con una empuñadura de piel que culminaba con una ornamenta de dragón. Tal parece que su padre no la utilizo en la batalla; en su centro y a lo largo se podía leer la leyenda: "La ambición y la venganza siempre están hambrientas".
Bajo aquella soledad comprendió que había de forjarse como guerrero, pues el mundo tendría más de un golpe para él y ese solo era el comienzo de su legado.

junio 12, 2014

Diario Lunar III: Cantos Del Silencio


-"Lupus Lunaris..."-
Bajo la espesa obscuridad del mundo sin rayos platinados dormitaba entre los sueños y la realidad.
Solo son breves segundos en donde te das cuenta que al siguiente instante estas en aquellas lejanas tierras que la mente nunca pone limites para topar.
Fue una ves que, como en esas raras ocasiones, tuve un sueño lucido y nítido; tan real que puedes ver cada uno de los detalles en él y sentirlos como si estuvieras viviendo aquel instante.
Comenzaba a quedarme dormida pero aun podía escuchar como la lluvia que golpeaba mi ventana al lado de mi cama se hacia lenta y desvanecía en ruidos frágiles y vagos sonidos de memorias de aquel día. De un momento a otro ya me había transportado a otro lugar, era un gran bosque, espeso, lleno de silencio humano y con canciones hechas por el viento al rozar con los arboles.
La caminata parecía prometedora y me adentre mas en aquellas zona que conforme avanzaba iba perdiendo la luz de la luna. A tal grado llegue de lejanía que ya no veía mis manos, ni a mi alrededor, ni un camino: me perdí a mi misma en un lugar que aparentemente no tenia retorno. Frente a la situación decidí tratar de dar media vuelta y volver sobre mis paso; camine por mucho tiempo entre la obscuridad y mis pensamientos, se me hacia una eternidad andar por aquel lugar sin siquiera haberme topado con algo.
Una extraña e inexplicable inquietud me invadió poco a poco. Tenia cierta conciencia de que estaba dormida, pero de alguna manera me sentía atada a ese sitio permanentemente. No se en que momento ocurrió que comencé a correr, intentando regresar a lo conocido...en efecto, como se puede vislumbrar, fue en vano.
Ya sin saber que mas hacer mi cuerpo entro en modo automático, pues seguía caminando sin saber a donde dirigirse entre la obscuridad. De pronto pude ver un claro de luz, un pobre y tiritante fragmento de luz parecido a los rayos de la luna y mis ánimos subieron, así, avance mas decidida hasta el lugar de donde procedía.
Durante el recorrido veía como iba aumentando aquel resplandor y las cosas eran visibles. Cuando por fin logre llegar hasta el lugar, un lago abrazado por la fauna en todo su magnificencia, me lleve una sorpresa al ver que no era la luna la que poseía aquella grandeza, sino un lobo. Un hermoso animal color blanco que me miraba fija y profundamente desde una pequeña roca al otro extremo del manto acuífero iluminado ampliamente por la luz que emanaba. Era impactante, magnifico, sentir un frió por aquella luminosidad pero al mismo tiempo sentir una extraña gravedad sobre los hombros, como si todo el universo nocturno cayera sobre uno y quedara suspendido en un placentero trance.
Me acerque poco a poco a donde estaba esta gran bestia, mientras ésta se levantaba de su lugar y no me quitaba la vista de encima. Cada paso que daba mi corazón latía mas fuerte, podía sentirlo, casi agitándose en mi garganta casi con violencia, casi saliendose de mi anatomía, escuchaba tan claramente el flujo de mi sangre y de mi respiración...ahora, sin darme cuenta ya estaba frente al gran can.
Esa conexión, ese fragmento de brevedad y de intercambio de miradas culmino cuando de la nada el lobo, rápida e inesperadamente como se suelen caracterizar, se abalanzo contra mi, y yo, inmóvil, vi petrificada y lenta aquella acción, me atrevo a decir que a la par con esta temporalidad solo cerré mis ojos y sentí como una sensación helada me atravesaba por completo, debilitandome y haciéndome caer de rodillas.
Pasaron quizá unos minutos en el mundo de los sueño. Abrí lentamente los ojos, mi corazón iba reduciendo los latidos poco a poco, pude contemplar que frente a mi ya no estaba ese misterioso ser pero aun existía aquella luz blanquecina que salia, al parecer, detrás mio.
Al estar cerca del lago me aproxime para ver mi reflejo, pero sentía extraño el cuerpo,una rara sensación de pesadez que me hacia mover temblorosamente las piernas y los brazos, gateando llegue hasta la orilla solo para ver otra cosa que me impacto...ya no estaba el lobo, yo me había convertido en él; yo era aquel ser de luz lunar.
Trataba de comprender en ese instante lo que había ocurrido, cuando un ruido hizo que voltease al otro extremo del lago. Entre las sombras vi una figura que se aproximaba hasta el lugar, y cuanto más cerca estaba aquella sombra mas visible era su forma ante mi y entonces pude reconocerla...de lejos, como un deja-vu, era yo la que me aproximaba  al lugar.
En ese instante desperté, ya me encontraba en mi habitación, la lluvia había cesado y las nubes despejaron el paisaje. La luz entraba por las ventanas alumbrando todo a su paso, podía ver todo con bastante claridad. Quise pensar en el porque del sueño, no encontraba alguna respuesta en la pared que miraba así que dirigí mi mirada hacia la ventana, abrí un poco las cortinas y vi fijamente a la luna llena y comprendí que a veces la naturaleza desata sin querer en nuestro inconsciente misterios que conspiran para armar realidades, esas realidades construidas y que llamamos cotidianamente sueños, y algunos de estos se convierten en ideas que aplicamos en la realidad.

febrero 17, 2014

Diario Lunar II: Cantos Del Silencio


-"Memorias..."
Había dedicado mi día a buscar algunos objetos ciertamente nombrados "tiliches", aquí, en la habitación donde comúnmente me encierro poco tiempo para crear o realizar algún quehacer.
Me encontraba descombrando algunos libros ya olvidados de aquel pasado pueril cuando note la aparición de una bolsa semitransparente (ya opacada por el tiempo y el polvo) que contenían hojas dobladas por la mitad y de igual o mayor antigüedad . Deje las cosas que había tomado sobre el suelo y me puse a investigar aquel contenido; en efecto eran hojas de antaño, hojas removieron muchos recuerdos, tanto buenos como malos, alegres y melancólicos de un pasado quizá mejor pero mas nunca insuperable como este presente.
Continuando con aquella indagación llegue a desdoblar la ultima hoja, entonces de esta cayo suavemente una pluma de tono azul y una fotografía un poco dañada. Me incline hacia el suelo para recoger aquellos objetos a tientas mientras trataba de leer el contenido un tanto borroso de la carta. Era un breve poema, un pensamiento realmente:
"El sol acaricia los rostros, mientras el viento envuelve el entorno,
somos aves extrañas,multicolores y maravillosas, pero al mismo tiempo
también tememos de las cosas extrañas; somos pichones petrificados,
dados a la idea de que la rama nunca se romperá y por ello
no le damos importancia de fe a nuestras alas y a nuestros sueños..."
Hasta ese punto llegaba aquel pensar. Tuve que releerlo hasta 3 veces, con cada letra me entraba un vació de tristeza pero al mismo tiempo una sensación de alivio. Recordé entonces los objetos que recogí  y me detuve a mirarlos. Primero vi la foto y los recuerdos inundaron mis pensamientos, allí estaba yo y un amigo que se había marchado hace mucho tiempo culpa de aquel reloj vital y biológico que todos poseemos, creí nunca tener nada para recordarlo, pero allí estaba, oculto en un foto resguardado debajo de una pila de libros; pronto recordé que esa pluma era un obsequio de él (era un pluma de un azulejo de las montañas, su ave preferida), al igual que también recordé la conversación que tuvimos.
Solía decirme que nadie sigue sus sueños por temor a fallar, por temor a perder, sin embargo todo aquel ser que pierde es aquel que con su monotonía acaba de poco en poco su preciada existencia. Siempre hay que estar en movimiento, siempre buscando armar un nuevo día a cada hora y a cada minuto, que nuestras ideas vuelen tan libres como las aves y que nuestros pies y decisiones sean firmes en la tierra para cumplir nuestros objetivos, al final, cuando ya estemos en una edad en la que no podamos realizar lo que queramos veremos nuestro pasado y encontraremos que cada cosa que hicimos forma parte de un enorme rompecabezas que armamos.
Con aquellos recuerdos guarde en un cajón la pluma y la foto, los libros los envía de vuelta a donde estaban y salí a dar un paseo a la calle teniendo en cuenta aquella memoria... 

febrero 06, 2014

Notas Bohemias: Un Poema Y La Primera Luna.


-Ultimas Hojas De Otoño- (Poema)
"¿Cuantos vientos delicados no nos abatirían?
Suavemente en la aurora del media día,
Entre aves surrealistas y nubes de neblina,
Ondeando libremente hasta el fondo vital.
Caemos suavemente como plumilla,
Esparciendonos como polvo y ceniza,
Al son de la dulce melodía silenciosa
Sin ninguna voz que sea pesarosa.
Aquí es el limite de toda la existencia,
De las dudas,los miedos y las impaciencias,
Que de retirada aquel que no vea sus alas,
Aquel que tenga su mirada cabizbaja.
Volemos hacia aquella mortalidad,
O caigamos en la misma continuidad,
Somos ahora,todo y nada en absoluto,
Canto,reproche y mil encantos con cerrojos".
(-Elvira Eridan Wölven-)




UN BREVE PASEO BAJO UNA LUNA LLENA DE INVIERNO

Aquella es la primera madre del año, refiriéndome a la luna de Enero: blanca y fresca. Es curioso saber que se nutre de la muerte invernal para animar el inicio de un largo ciclo de 12 meses. Como devorando el pasado para nutrir algo mas pleno y trascendente.

Allí estaba yo por la tarde, sentada en una pequeña plaza colonial, pintoresca y agradable a la vista y tranquilidad humana.
La música contemporánea comenzaba a escucharse, entre las baladas de una guitarra de corte acústico y un cantante desconocido que parecía de trato agradable y lejano, el olor de un café recién hecho y posado sobre mi mesa, ya listo a ser degustado, llamaba a mis sentidos a comenzar un pequeño dibujo de mi alrededor.
En blanco y negro sobre una hoja amarilla pinte el movimiento, la música y la calidez del escaso día; poco a poco mi bebida se fue extinguiendo hasta que se agoto por completo. Al lado del garabato que simulaba la realidad coloque un pequeño poema que me vino a la mente mientras dibujaba ("Ultimas Hojas De Otoño"). Tras darme cuenta que el sol había caído tras el horizonte, decidí guardar mis cosas, me dispuse a pagar y a iniciar la larga caminata hacia mi hogar.


Bajo la influencia del frío y la poca neblina, las personas parecían más imágenes espectrales que materiales, la luz platina petrificaba entonces los edificios de cantera y los arboles de antaño a mi andar, mis pasos ya eran abrazados por la dulce composición de medianoche, aquella que indica que la oscuridad nos cubre por completo y que los sueños y pesadillas comienzan a deambular entre nosotros.
Esa extraña y gratificante sensación que nos invade al imaginar que caminamos entre ruinas ancestrales, entre retajos de historia olvidados, entre santos
griales jamas encontrados; esa es la precisa emoción de alegría del ya no permanecer inmóvil a los ojos del mundo diurno.
Y mi rumbo sigue sin detenimiento alguno, esta próxima mi casa, ya casi a unos pasos de llegar al calor hogareño: retomar una lectura o quizá dar fin a una obra no materializada. Sin embargo mi alma pide invadir aquel paisaje que ofrece la duda y el encuentro de lo metafísico entre sombras y  pocos candiles de luz... pero ya es tarde, mi cuerpo ya ha atravesado aquella puerta que se cierra con llave, que encierra a mis demonios noctámbulos clamantes de poesía bastarda engendrada entre los ecos desconocidos y las imágenes revestidas de vasta imaginación humana.

Al poco rato de mi llegada la luz de mi habitación se ha apagado. Morfeo y cuanta deidad del abatimiento
existan hacen su típica presencia; ya carezco de fuerza y solo la luz pálida de aquella hermosa luna llena, que se filtra por la cortina de mi ventana entre las horas transcurridas, permanece en lo alto de la bóveda celeste, siendo testigo de las maravillas nocturnas y contándome entre sueños lo que sucede fuera de mis sentidos hasta que pierdo la conciencia de aquellos relatos que, seguramente, alimentaran mis alucinaciones.
Canta, canta una vez más luna, esa canción que hace estremecer a los lobos y crear poemas para el universo desconocido, para ti, para el temor de los mortales, para la presencia de las estrellas tiritantes de las lejanas constelaciones. Canta aquel verso en cual yo camino bajo tus relámpagos blanquecinos entre lugares desconocidos y escribo historias épicas de como marche bajo tu mirada ancestral mientras todo dormitaba.

enero 27, 2014

SOLILOQUIM: "Un paso mas a la tragedia..."


De vez en vez suelo pensar en aquella mala característica que hace temblar hasta al ser consciente mas valiente: la muerte. ¿Que es ésta palabra sino aquella que denomina el desvanecimiento de la existencia?
Todos aborrecen y niegan aquella inexistencia; como si por arte de magia todo fuera un mundo de maravillas e inmortalidades, así como el mundo de la literatura al que tanto optamos por hacernos disuadir lo que estamos destinados a llegar, inevitablemente, a un final.
¿Que pasa con aquellos que no tememos? Aquellos que solo conocemos poco de la mortalidad y menos de la vida misma...solo nos sentamos en un estado letárgico aparente. Como si estuviésemos enfermos de realidad.
Otro día mas pasa y me siento de nuevo frente a un conflicto; este debate entre los pensamientos ocasionales y aquella ventana que perturba mi presente con la agotadora sociedad.
Otra vez el astro solar se levanta impetuoso sobre el cielo, y mi cabeza, llena de sensaciones ajenas, comienzan a surtir efecto.
Las salidas a caminar se convierten en melodías comunes; el inhalar se transforma en versos de fuego que queman la respiración al traspasar el delicado flujo de ideas soñadoras que se consumen en plena caída de deseos y ánimos. La vida comienza a amargar el ambiente inactivo de los alrededores.
En aquellos andares, cuando ya nada cruza por mi mente, levanto la mirada y veo los colores matizados con un tono que se vuelve sepia en mi alma. No llegan a caer en el blanco, gris y negro...no, los colores se resisten a caer en aquella pretensión de muerte ligera. Se resisten a ser olvidados en el existir diario...apenas se notan en ese tono café, apenas sobresalen unas pequeñas gotas de color alegre.
Paso a paso la agonía se convierte en tragedia, pero no para mi, no para mi alma ni mi paso por el sendero olvidado de un viejo paraje en el bosque, sino para aquellas ideas que gozan del sufrir innecesario. Es decir, antes aquellos pesares caían seducidos ante la idea de desaparecer, y en cada paso silencioso se crea una armonía entre estos y una sensación que los poetas describirían como "Elegía Diurna", un lamento matutino para cuestionar la fatalidad.
¡Ya esta!, se han convertido en versos mis agonías, la muerte sigue flotando en mi cabeza, sigue rondando pero no me atemoriza, le canto prosas para que bese mi existencia y sepa que estoy lista para su llegada.
El silencio se ha roto, la melodía se convierte en canción; los colores vuelven cual primavera naciente, aunque la estación sea invierno y mi corazón tenga raíces en el otoño, tan cerca del verano pleno que radica en el alma.
Regreso de nuevo, aquella silla y ventana habían estado esperando mi retorno ; la noche ya ha caído y es mejor que llegue para contarle a la luna risueña aquellas nuevas ideas sobre la muerte y la tragedia.

enero 06, 2014

Fértil Rojo...Estruendos Y Copal (Escrito)

Se temía el día, al menos los sabios así contemplaban a la profecía del retorno ancestral.
Extraños pisan la tierra verde y fresca, destruyen sin explicar, corrompen una idea milenaria sin importar la costumbre de los pueblos ya asentados desde ciclos antiguos. Dicen ser buenos, dicen tener alguien poderoso que los protege y guía, escuchan a un solo hombre que para ellos es sabio y para las masas es por completo desconocido.
Sin querer entender razón alguna, explicación como tal, imponen algo que para ellos es correcto; quizá se tenga verdad de ello, pero cala un horror en la mente ver creencias derrumbadas por el suelo en que se nace y crece; es un golpe al corazón ennoblecido con costumbres. Arrodillándose frente a un objeto inerte afirman aquellos extraños que a través de ello, dedicando unas palabras varias veces al día, como un ritual no tan diferente del nuestro, se obtienen cosas maravillosas, mucho mas vitales de las que nosotros tenemos y podemos entender.
Todos contemplan sus acciones, los toman como locos y ellos a su vez igual con la gente. Visten de peculiar forma, con corazas duras y metálicas, como aquel que teme ser herido y morir, como aquel que no es consciente del ciclo de la vida, como aquel que no ve la luz del sol y entiende que esta vivo. Montan criaturas metafísicas, al principio parecían que eran ambos la misma bestia; dos corazones en un cuerpo, como la mente dividida en humana y animal, por eso eran dioses, por eso se les temía...aunque no todos conocían el rito, la leyenda, y temían a bestias que mataban con estruendos como los del rayo o el volcán furioso. La gente se defendía, ni aunque fuesen los creadores cederían sus tierras ni sus vidas, aun si el horizonte se apagaba y los abandonaba a su suerte en el canto de la noche.
Se venían de manera sagaz y abrumadora contra los pueblos, algunos forjaban alianza; valioso pacto que después se transformo en el horror y la caída de los poderosos. No existía una salida ni presagio bueno para los gobernantes, ya había muchos enemigos trazados en el camino que preferían caer en otro yugo y no en el mismo.
Con mentiras que se fueron desvaneciendo, con alianzas en contra de los tiranos, con el mismo miedo de lo desconocido ya se contemplaba una destrucción, ya se venia la derrota de una forma tormentosa que parecía el peor de los castigos humanos. La ciudad principal cedió, por un indeciso creyente, sin saber lo que creía, su imperio cayo, sin saber quizá lo que hacia, su pueblo se redujo a la nada, a ser llamados mas que unos bárbaros y utilizados para beneficios de aquellos extraños cuya enfermedad era los metales que desechaban sin importancia las deidades (disfrutaban de aquel tributo de excrementos brillantes), mientras los enemigos aliados se mofaban sin saber que les pasaría lo mismo o algo peor.
Forzosos trabajos bajo el cielo del águila que asciende, que incluso tenían sus antecedentes desde el primer avistamiento de la gente de procedencia lejana y desconocida, las guerras que les hicieron frente con bravura tiñeron de rojo la tierra seca, erosionada con el fuego del fin, con la llama de la muerte y el viento hostil del silencio. La cruenta parcela ahora se guarda aquellos secretos que son difíciles de contar, no porque sean complejos de recordar, sino por que es imposible describir como entre liquido rojo, alaridos, cuerpos sin vida, avaricia y decadencia humana, se forjo el fin de todo.

Ahora estas son solo palabras que aquellos que encuentren pensaran y repensaran las cosas del pasado, y entenderán que uno de ambos bandos tenia que ganar. Uno de los dos se alzaría victorioso, uno de ellos afrontaría un cambio o moriría en el intento. Hombres de época lejana y belicosa con ideología medieval alzaron la victoria, aunque ya habían sucumbido ante la derrota espiritual al ser conquistados por aquel esplendor ajeno y tener que destruir todo lo que les había maravillado en un principio; todo lo que querían era seguir la huella de las riquezas materiales y reputación efímera, poseían otras miras e ideologías, sacrificaron la fuerza de su corazón y continuaron su necesaria conquista.
El silencio ahora opaca ambas partes, a unos por tiranos y a otros por sumisos, y la verdad de la tierra es que ni españoles ni tampoco indígenas eran de esta manera. Ambos se defendieron y lucharon sin tregua, los dos cayeron en ignorancia y sucumbieron ante lo desconocido.
Hoy las memorias guardan la voz en testimonios antiguos llenos de polvo y confusión y la tierra vuelve a ser fértil pero con un tono distinto, siempre con olor de antaño...con una inexplicable esencia de imágenes entre el humo de copal mítico y estruendos de pólvora que devoran el tiempo entre recuerdos.

enero 05, 2014

9 Virtudes Nobles De Un Guerrero...La Utopía Inconquistable (Vikingos)


1-Coraje
2-Verdad
3-Honor
4-Fidelidad
5-Laboriosidad
6-Hospitalidad
7-Disciplina
8-Confianza
9-Perseverancia




Un guerrero siempre debe poseer la fuerza y la valentía diaria para enfrentar las batallas que se ponen en su camino, sin importar que tan  grandes o difíciles le sean de superar, siempre debe permanecer en pie.
Nunca debe de mentir, ni sobre sus ideologías ni a otros endulzar o amargar el oído con sus propias creencias, después de todo, un guerrero siempre desconocerá el misterio de la muerte y la interpretara a su manera y forma. Versando en lo que cree, debe siempre defender lo que piensa pero sin imponer sus causes ideales sobre el juicio de otros, pues la verdad nunca sera absoluta ni definitiva, muta en cada mente como una fuerza reflexiva que convierte un portal en mil mundos.
Aquello llamado honor no es meramente el vago reconocimiento social, sino una fuerza interna, un poder que crea un equilibrio ancestral (mente/cuerpo/esencia), y logra transmutar aquella palabra en un sentimiento profundo que es conocimiento, reflexión, moral, paz y sabiduría al mismo tiempo, así se llega a encontrar la verdad de lo que uno es y hace.
Así después de hallar la propia verdad en raíces ideológicas se debe ser fiel a estas. Los dioses solían dotar de identidad mística a los seres humanos, quienes explican el desarrollo del entorno con uno mismo pero de una manera filosófica. Un pacto mas intimo con lo que sentimos e interpretamos a manera metafísica.
El trabajo diario se basa en un vasto sistema de recompensas; si un guerrero trabaja esforzadamente en algo que le ha de gustar, cosechara en mayor o menor medida, pero siempre seguro, aquello que merece. La paciencia marca siempre aquella lenta y justa espera, uno no debe fatigarse tempranamente.
La hospitalidad nunca debe permanecer ajena, un guerrero siempre debe de dar cuando sea necesario en una situación sin esperar recibir algo a cambio, al igual que debe de tener amabilidad y respeto hacia los demás, esta virtud es quizá la forjadora de la fuerza de una verdadera hermandad.
Todos los pilares convertidos en virtud, deben de estar sostenidos por tres fuertes bases, las cuales deben de ser la auto disciplina diaria, la confianza en uno mismo y la perseverancia en todos los objetivos.
Esto marca la esencia del guerrero, quien carga a la par y por fuera, un escudo en su espalda para protegerse de traiciones y emboscadas, y un arma en la mano, la cual, manejada con entrega y sin vacilar, siempre hará que obtenga cualquier victoria que se proponga por mas difícil que esta sea.
El verdadero guerrero es aquel que crea su propio destino forjando su alma con valores y su mente con conocimiento. Es aquel que el tiempo convierte en sabio y maestro en esta gran guerra llamada vida.

enero 02, 2014

Diario Lunar I: Cantos Del Silencio


- "El Forastero..."-
De nuevo allí va entre la oscuridad ese hombre misterioso de saco galante.
La acostumbrada rutina me dictaba caminar por esa singular calle todas las noches; es tan fría y solitaria que suelo tranquilizarme al transitar por ella. Es muy extraño toparse con personas en ese sitio debido a la hora y al clima, sin embargo una ves al mes, después de salir de mi ajetreado empleo y caminar hacia mi hogar, podía ver al mismo hombre alejarse lentamente, perdiéndose entre la poca neblina y la luz amarillenta del servicio publico.
¿Quien eres Sir? ¿Acaso te has perdido o eres un fruto de mi imaginación somnolienta que crea hologramas espectrales del día? Afirmo que mi locura no es tan grande, sin embargo tu presencia me confunde y dudo de mi cordura por momentos breves.
¿Que buscas hombre? No parece que seas de aquí, solo parece que vas de paso... como aquel forastero que le gusta perderse y caminar a su paso hacia su ruta... pero si no eres de estos lares, entonces ¿Porque tomarse la molestia de pasar siempre por aquí habiendo tantas rutas que probablemente te lleven al lugar de tu destino? Algún día puede que lo descubra, incluso cabe la posibilidad que charle contigo, mientras tanto dejo que las preguntas traten de conseguir por lógica una respuesta de esta incógnita.

ENTRE LA TINTA Y EL TIEMPO...

|- El Reloj Sigue Deslizando Polvo Aunque Creamos Que El Último Grano A Caído -|  El tiempo ha transcurrido de una manera veloz, no...